Ubicada en la región báltica al norte de Europa y colindada por algunos otros estados postsoviéticos, se encuentra la República de Letonia, una nación que con tan solo 2 millones de habitantes y menos de 70 mil kilómetros cuadrados de territorio (aprox. el tamaño de Nuevo León, México) alberga una de las capitales de Europa mas pequeñas, pero a la vez pintorescas de toda la zona, de la cual tengo muy buenos recuerdos y definitivamente vale la pena visitar.



A continuación quiero mencionarte 5 razones por las cuáles vale la pena hacer una rápida escala en Letonia para uno de tus próximos viajes a tierras europeas.
 
Riga, una ciudad mágica perdida en el Mar Báltico
La primera razón, tiene que ser la capital y ciudad mas grande de toda Letonia, nombrada la Capital Cultural de Europa en 2014; Riga. Con vistas al Río Daugava, esta pequeña ciudad cuenta con cientos de rincones mágicos para disfrutar. A pesar de que tiene un clima gélido la mayor parte del año, Riga es una ciudad llena de historia y basta con tomar un mapa y comenzar a caminar para descubrir todo lo que ésta tiene para ofrecer a sus visitantes.



Tu primera parada tiene que ser el Casco Antiguo, uno de los mas hermosos y mejor conservados de toda Europa (nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), en donde encontrarás los principales puntos turísticos de la ciudad.
 



La Plaza del Ayuntamiento será tu sitio favorito para hacer algunas fotografías con el “House of Blackheads” (edificio de ladrillos rojos) al fondo. Este edificio es el más famoso de toda Riga, a pesar de que fue totalmente destruido en la Segunda Guerra Mundial y restaurado posteriormente en 1999 con todos sus detalles y colorido. En esta plaza también se encuentra el lugar donde fue colocado el primer arbolito de Navidad del mundo en el Siglo XVI.
Otra de las cosas que no te puedes perder es la subida a la torre de la Iglesia de San Pedro, de donde tendrás la mejor vista panorámica de la ciudad y podrás tomar las mejores fotos desde las alturas. Visita también la famosa “Cat House”, el Monumento a la Libertad, la catedral ortodoxa de Letonia, el Parque Bastejkalns, el Barrio de Pardaugava y no dejes de callejonear por sus miles de calles empedradas, donde podrás encontrar infinidad de restaurantes y bares para descansar y tomar una buena cerveza local.



Palacio de Rundale
El “Rundāles pils, como es conocido en el idioma local, es la segunda razón por la cual vale la pena visitar esta pequeña nación. Este complejo se encuentra a tan solo 80 kilómetros al sur de Riga y se puede visitar en coche particular o también mediante transporte público (hay un camión que hace esta ruta hasta 5 veces al día). Construido en el Siglo XVI por Francesco Bartolomeo Rastrelli (el mismo arquitecto que construyó el Palacio de Invierno en San Petersburgo), el Palacio de Rundale es una joya oculta de estilo barroco que te dejará observar los excesos con los que vivían los zares de aquella época.

Foto por: Amigos de la Alcazaba

Parque Natural Tervete
Siendo el 4to país con mas bosques dentro de la Unión Europea (tan sólo por detrás de Suecia, Finlandia y Eslovenia), la tercera razón por la cual debes visitar esta nación tiene que ver directamente con este ecosistema.
El Parque Natural Tervete es hogar de miles de plantas, especies animales en peligro de extinción, entre otros paisajes únicos de naturaleza que cubren un territorio de casi 1,200 hectáreas. Para visitarlo, existen caminos específicos que te llevarán por todo el parque sin interrumpir el hábitat, además de que podrás conocer muchos de los cuentos de hadas de la región gracias a los simpáticos guías que te llevarán por el lugar. Es considerado como uno de los mejores sitios para visitar en familia y ha recibido varias veces el premio del “lugar más familiar en Letonia».

Foto por: Ainavu Dārgumi

Turaida, un castillo medieval
A pesar de ser una zona con varios castillos construidos en la época de las tribus bálticas, el Castillo de Turaida es definitivamente la cuarta razón por la cual debes visitar Letonia. Situado a sólo 50 kilómetros de la capital, el “Jardín de Dios” (como se traduce su nombre en el idioma local) puede ser admirado mediante un paseo en globo aerostático, convirtiéndose en una experiencia que jamás olvidarás.

Foto por: EnterGauja

Skydiving en el Aerodium de Sigulda
La quinta razón esta dedicada para los apasionados a las experiencias extremas. Si eres amante de la adrenalina esta es una experiencia que sin duda deberás agregar a tu bucketlist. El Aerodium en Sigulda fue el primer túnel de viento instalado en Europa y si alguna vez soñaste con poder volar, esta es tu gran oportunidad. El viaje dura de 2 a 6 minutos, en los que podrás realizar giros y saltos mortales, siempre instruido por un guía local. No dejes de vivir esta experiencia si llegas a visitar Letonia próximamente.

Foto por: Aerodium


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Por Santiago Maciel Cámara | 16 de Noviembre, 2017