Conocer Hungría y especialmente Budapest siempre había estado en mis planes, era un de esos sitios que no me podía sacar de la cabeza, me parecía un país interesantísimo y su capital un icónico referente entre Europa de Oriente y Occidente durante muchos siglos, una auténtica joya de arquitectura influenciada por muchas civilizaciones a través de su larga historia. Justo eso es lo que más me cautivaba de visitar Budapest, su inagotable historia.

Venía de visitar dos grandes países, Austria y República Checa y de ambos venía maravillado, por lo que Hungría tenía mucho que demostrarme.



El tren entre Viena y Budapest es relativamente corto y muy recomendable (el recorrido toma no más de tres horas y te lleva de centro a centro de las ciudades). Estando en la Estación Central de Viena, como ya era costumbre descargue varios artículos de la historia, noticias y cultura de Hungría para llegar un poco más preparado y actualizado a la gran Budapest.

Al llegar, lo primero que llamó mi atención de inmediato fue el idioma (categorizado como uno de los más complejos del mundo), no entendía porque palabras tan cortas y simples en cualquier otro idioma (principalmente en lenguas romances), tenían que ser tan complicadas y extensas en húngaro.

Foto por: Desde Hungría

La Estación Keleti (principal estación ferroviaria de Budapest) está ubicada en el lado «Pest» del Río Danubio, al igual que el parlamento y el Hosök Tere (una de sus principales plazas).

Pero para darles a conocer un poco mas del contexto histórico de la ciudad, Buda y Pest eran dos poblaciones distintas, primero se edificó la ciudad de Buda en épocas de los romanos pocos años antes de Cristo, sobre la “Antigua Obuda” (ciudad originada por tribus celtas que habitaban la región). Muchos años después se edificó una ciudad distinta del otro lado del río, llamada Pest (alrededor del Siglo IX) y no fue hasta finales del Siglo XIX, cuando Buda y Pest se unificaron como una sola ciudad dividida por el Danubio para llegar a ser la segunda en importancia del Imperio Austrohúngaro, después de Viena.



Más tarde, después de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Austrohúngaro se disolvió creando dos naciones, Austria y el Estado de Hungría (país que tenía tendencias comunistas por influencias de la Unión Soviética). Más adelante en la historia, durante la Segunda Guerra Mundial, Hungría fue forzada por la Alemania Nazi a formar parte del Eje (coalición entre la Alemania Nazi, otras organizaciones europeas y el Imperio del Japón) y la ciudad de Budapest fue bombardeada por los Aliados en repetidas ocasiones durante la guerra.

Al término de la misma, la región siguió con tendencias comunistas hasta la caída de la URSS en 1989 cuando se formó la República de Hungría como la conocemos hoy en día y no fue hasta el año 2004 que se integró a la Unión Europea.



Budapest es una ciudad con muchos atractivos turísticos que se ofrecen a sus visitantes, como monumentos, avenidas y construcciones de muchas distintas épocas que envuelven a la ciudad en una combinación cultural perfecta de distintas épocas que dominaron la ciudad en algún momento. Recomiendo pasar entre mínimo 3 a 4 días completos para disfrutar de todos sus rincones, sus tradicionales baños termales y su gente. Lo más importante de una ciudad tan bonita como esta es caminarla, ya que te pierdes de muchos detalles si solamente la recorres en coche o en camión.



Citadella y Estatua de la Libertad Húngara

En mi visita decidí que lo primero que quería hacer era cruzar el Danubio hacia el lado de Buda por dos principales motivos, el primero era que quería tener un panorama completo de los dos lados de la ciudad desde la Citadella y la Estatua de la Libertad Húngara, ubicadas en una colina.

Desde aquí se puede observar con claridad la inmensidad del Río Danubio y todos los principales atractivos de la ciudad, como el imponente Castillo de Buda y el Parlamento (para muchos el mas hermoso del mundo). Este lugar ubicado en lo alto de la ciudad lo recomiendo mucho como primera parada para cualquier persona que visite Budapest.

La segunda razón consistía en la importancia de visitar primero la zona de “Buda” ya que esta era mucho mas antigua que su contraparte al oriente del río, “Pest”.



Castillo de Buda

El segundo lugar que visité fue el Castillo de Buda, pero antes de llegar había un mercado grande en donde vendían todo tipo de artefactos locales y souvenirs, por lo que me impresionó mucho lo barato del país a comparación de cualquier otra nación de la Eurozona, ya que la divisa local, el Florín Húngaro, es bastante menos costoso y el poder adquisitivo de las personas en mucho menor por lo que todo es significativamente más económico.

El Castillo de Buda es la residencia histórica de los reyes húngaros y se alza majestuoso a orillas del río, de donde también se tiene una vista magnifica, principalmente hacia el Puente de Széchenyi y el lado de Pest de la ciudad.



Bastión de los Pescadores & Iglesia de Matías

El último punto mas interesante del lado de Buda es el Bastión de los Pescadores, en donde también se encuentra la Iglesia de Matías.

Es una terraza neogótica adornada con torres y columnas en lo alto de “Buda” y principal punto de reunión en donde locales y turistas disfrutan de las vistas de la ciudad (muy recomendado en el atardecer).

Foto por: flickr.com

Puente de Cadenas Széchenyi

Para cruzar de “Buda” a “Pest” lo que mas recomiendo es hacerlo por el Puente de Cadenas Széchenyi donde recorriéndolo, podrás disfrutar de un pasaje en el tiempo, dejando atrás la histórica Buda para visitar ahora la relativamente más nueva, Pest.

El puente está adornado por gigantescas estatuas de leones en sus cuatro esquinas, considerados como los guardianes del puente y es iluminado todas las noches creando un hermoso contraste con el río.



El lado de Pest se ha desarrollado mucho más en épocas recientes y tanto sus calles como sus construcciones te harán recordar ciudades mucho más nuevas. Inclusive la población musulmana ha aumentado mucho en años recientes y encontrarás muchas mezquitas que con sus minaretes adornan la ciudad.

Lo que más recomiendo en Pest es recorrerlo todo y visitar sus principales atractivos como la Basílica de San Esteban, la Plaza de Hosök Tere, el Castillo de Vajdahunyad y sus jardines, recorrer la Avenida de Adrássy y la Calle de Vaci Utca. Y no dejar atrás los clásicos baños termales húngaros.



Baños Termales de Budapest

Los clásicos baños termales húngaros están en Budapest. Suministrados por fuentes termales que emanan de la tierra son algunos de los baños termales más grandes e importantes del mundo. Los principales son los de Széchenyi y los de Gellért.

Foto por: Cepolina

Parlamento de Budapest

Una de las edificaciones más impresionante e importantes de la ciudad es su parlamento, el cual te recomiendo que lo visites tanto de noche como de día, ya que en el atardecer los iluminan de una forma increíble que su reflejo se aprecia perfectamente en las caudalosas aguas del Danubio. El famoso Parlamento de Budapest es uno de los más reconocidos del mundo, su diseño y estructura son únicos, sin duda un monumento icónico de la ciudad.



Por la noche no te pierdas de caminar por la orilla del río junto al parlamento, es una caminata impresionante que nunca olvidarás de tu viaje a Budapest.

En ALAI Travel te aseguramos que Budapest será una ciudad que se quedará siempre guardada en tu memoria como una de las más únicas y bonitas del viejo continente.

Por Santiago Maciel Cámara | 09 de Febrero, 2020