Nuestra segunda parada del viaje al Sudeste Asiático, fue la Bahía de Halong. Había escuchado a muchas personas hablar sobre este lugar, sabía que era un destino que cada día se hacia más popular para los lunamieleros, pero nunca me imagine realmente la magnitud y la indescriptible belleza de lo que estaba a punto de presenciar.



En este artículo quiero platicarles de mi experiencia en crucero por este extensa bahía y darles todos los tips y recomendaciones posibles para que así como yo, ustedes también puedan tener una aventura inolvidable navegando por las aguas de este paraíso natural.



La mayoría de las líneas de crucero cuentan con transfer privado que te recoge en tu hotel en Hanói y te traslada aproximadamente 2 horas y media por carretera hasta llegar al puerto de embarque de los cruceros.
 
Nosotros contratamos un tour de 2 días y una noche (puedes contratar también 3 días 2 noches) en la línea de Cruceros ERA, que fue una de las que mejores comentarios tenía en varias páginas de internet y sobretodo se ajustaba bien a nuestro presupuesto (hay otras líneas recomendables como Au Co, Regina, Silversea, Orchid, Emperor, Genesis Regal, entre otras). A pesar de que existen líneas de toda gama de precios, vale la pena invertir un poco más y quedarte en alguna de las anteriores para aprovechar al máximo del recorrido y sus actividades.



Muy temprano por la mañana, alrededor de las 8:00, una camioneta de lujo nos recogió en nuestro hotel ubicado en el centro de la capital y así es como comenzó nuestra aventura hacia este popular destino, sin duda alguna uno de los que mas ganas tenía de visitar en todo nuestro viaje.



Después de una larga carretera (me impresionó como en Vietnam manejan muy despacio y nunca rebasan el limite de velocidad), en donde aproveché para platicar con el conductor y preguntarle algunos datos acerca de la bahía, en lo que llegábamos a nuestro esperado destino; el Puerto de Hai Phong.



El puerto sinceramente no estaba como lo esperaba y siento que es algo que deberían mejorar muchísimo, porque siempre la primera impresión es importante para todos los viajeros y más en un sitio del que te han hablado tanto y del que has visto fotos espectaculares. El puerto de Hai Phong es utilizado también para el comercio y es de los más importantes del norte de Vietnam.



Halong no se ve desde el puerto y para embarcarte en el crucero primero debes tomar una pequeña lanchita por aproximadamente 20 minutos para salir a mar abierto. Seguramente como yo, esto hará que crezcan mas tus expectativas y una ves embarcado en el crucero de lujo irás percibiendo como poco a poco se van a ir cumpliendo.



El Crucero ERA es famoso por sus enormes habitaciones (el crucero con los cuartos mas grandes en todo Halong) y a nosotros nos toco una habitación privilegiada con un balcón que tenía una vista hacia el frente. El crucero cuenta con un bonito comedor, un bar, terraza al aire libre, sala de cine, y un patio exterior en cubierta que funciona a la perfección para observar el paisaje durante el recorrido.



La primera actividad incluida del día es la comida, en donde puedes ir degustando un menú de comida vietnamita de tres tiempos en lo que observas como zarpa el crucero y empieza tu recorrido hacía adentro de la bahía.



Después de 30 minutos te empiezas a dar cuenta porque tantas personas hablan maravillas de este lugar y porque es tan popular dentro del mundo de los viajes.



«Halong Bay», como lo conoce todo el mundo, esta ubicada en el Golfo de Tonkin, al noreste de Vietnam y esta compuesto por miles de pilares de piedra caliza combinados con pequeños islotes coronados por bosques, dándole una autenticidad al lugar que es única en el mundo. Por ello, ésta bahía fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994 y estuvo presente en las últimas votaciones para elegir a las nuevas maravillas naturales del mundo, por lo que ahora forma parte de ellas, siendo Halong uno de los siete sitios naturales más espectaculares en el mundo.
 
Por la tarde, nos dieron tiempo libre para poder admirar el fascinante paisaje, el cuál se va haciendo mas bonito conforme el barco se adentra mas en la bahía, llena de riscos, piedras que salen desde el mar y botes que suben sus velas para dejarse llevar por el viento y la corriente. También los cruceros ofrecen una gran variedad de actividades para sus pasajeros como lo son nadar, clases de cocina y hacer kayaking, la cual fue definitivamente mi actividad favorita.
 



Otro de los momentos más espectaculares es poder observar el atardecer con una cerveza o una copa de vino. Ver cómo el sol se mete entre los miles de riscos e ilumina de colores el paisaje, es una imagen que realmente hace que el recorrido valga la pena.



Después de una merecida noche de descanso y de haber disfrutado de un buen baño en la tina del cuarto (desde allí se tenía una vista increíble), el crucero tiene preparadas muchas actividades interesantes para el segundo día. Por la mañana, nos embarcamos en una excursión para conocer una cueva que se formó en una de las estrechas entradas de mar dentro de una de las pequeñas bahías. Este paseo de 45 minutos fue un gran momento para tomar buenas fotos y percibir el silencio y la tranquilidad del paisaje que nos rodeaba.



De regreso, encontramos un brunch exquisito montado en el comedor al estilo buffet y mientras lo disfrutábamos, el crucero tomaba su camino de vuelta hacia el Puerto de Hai Phong y nos permitía disfrutar por última vez del paisaje, un sitio que definitivamente quedará grabado en nuestra memoria.



Últimas recomendaciones
– La mayoría de los cruceros aunque sean de lujo, no cuentan con internet.
– Lleven cambio para comprarle souvenirs a los vendedores que se acercan al crucero en sus embarcaciones.
– No se pierdan de madrugar para disfrutar del amanecer desde su balcón o cubierta.

Por Alfonso Maciel Cámara | 20 de Octubre, 2019